Tabla de la Virgen del Pópulo

La tabla de la Virgen del Pópulo es un buen ejemplo de pintura gótica

La tabla de la Virgen del Pópulo es uno de los pocos ejemplos de pintura gótica que han llegado hasta nuestros días en la Ribera Alta del Ebro. Se trata de un óleo sobre tabla, fechado hacia finales del siglo XV, atribuido al taller del maestro Martín Bernat. Su obra se caracteriza por la influencia de la pintura flamenca, que también vemos reflejada en esta tabla.

La pintura, situada en la capilla lateral de la iglesia de San Martin de Tours de Grisén, representa a la Virgen sentada en un trono de madera con decoraciones vegetales y de tracería, mientras sostiene en sus brazos al niño Jesús.

Bajo el trono, sobre un pedestal, se halla una inscripción que refiere a la propia advocación del cuadro: “Nuestra Señora del Pópulo”, representada sobre un fondo rojizo neutro. A modo de suelo, una composición de azulejos blancos y negros, común en la pintura aragonesa del siglo XV.

La Virgen, con hábito rojo de puños y bajo de armiño, luce un gran manto azul con vueltas verdes y ribeteado de oro. El niño Jesús aparece envuelto por un paño de color blanco, que desataca por su sinuosidad fruto de los numerosos pliegues representados.

Los nimbos, tanto de la Virgen como del niño Jesús, están realizados siguiendo la técnica italiana de la ‘Pastiglia’, que consistía en dorar ciertas zonas de la obra tras darles relieve con estuco de yeso.

A pesar de las limitaciones de representación de la pintura gótica, que carece de perspectiva, merece la pena destacar de esta obra el gesto de cariño entre madre e hijo, quienes mantienen el rostro cerca y las manos unidas.