La población la fundaron los musulmanes con el nombre de Baltas, aunque en 1274 ya se llamaba Pleytas. Su primera mención data de 1145 y en 1321 era de los hospitalarios. Perteneció al señorío de los López de Villanueva en el siglo XV. Más tarde lo heredaron los Fernández de Heredia, condes de Bureta, en cuya familia permanece, siendo su titular doña Carmen Izquierdo, viuda del último conde.
Tras la conquista cristiana, la villa pasó a ser de los hospitalarios. Posteriormente, pasó a manos de los Condes de Bureta, que mandaron construir a mediados del siglo XIV la Torre de Señorío de estilo mudéjar única de su estilo en Aragón, que se alza en el centro de la población, frente a la iglesia parroquial. Este singular ejemplo fue declarado Bien de Interés Cultural en 2006.
Adosada a otras edificaciones que conforman la plaza, se encuentra la iglesia de San Juan Bautista del siglo XVII.
En su interior, destacan las tres tablas del siglo XVI del retablo mayor de San Juan Bautista. En el exterior, esta construcción de ladrillo tiene su torre de época actual, en sustitución de la que poseía la iglesia en origen y que sería derribada.
El municipio de Pleitas es una excelente zona de cultivo de regadío destacando especialmente los productos de su huerta.
La obra del geógrafo andalusí Al-Himyari, El libro del jardín fragante, menciona el lugar de Pleitas afirmando que “hay un lugar donde brota agua dulce durante la primera noche del mes de agosto y el día siguiente hasta mediodía. A partir de esta hora, comienza a decrecer de tal forma, que a la caída del sol, la fuente se encuentra seca y permanece así hasta la primera noche de agosto del año siguiente. Este fenómeno se produce regularmente”.
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