Palacio de los duques de Villahermosa

Una mirada alternativa

Un tesoro de la arquitectura renacentista en Pedrola

Es una obra de principios del siglo XVI construida sobre una antigua fortaleza gótica. Es de estilo renacentista y responde al modelo arquitectónico aragonés de palacio articulado en torno a un patio central. Se construyó con la incorporación de Pedrola al Ducado de Villahermosa, tras el enlace de Doña María López de Gurrea con Juan de Aragón. Ha sido y sigue siendo residencia de la casa nobiliaria Villahermosa, vinculada desde sus orígenes a la Corona.

Este palacio se levantó sobre una planta cuadrada y se encuentra distribuido en dos plantas con sus respectivas estancias. En el centro se dispone el patio central, que sigue el modelo de patio renacentista con columnas de orden clásico y arcos de medio punto. Desde los jardines, es visible una torre de planta rectangular que se remata con almenas y es abierta con un vano apuntado de reminiscencias góticas. Al interior, una escalera monumental que comunica ambos pisos. En la planta primera, la planta noble, se encuentran las dependencias más importantes, de las que destacan dos salones por su artesonado renacentista del siglo XVI.

El exterior responde a las modificaciones neoclásicas llevadas a cabo en el siglo XVIII. Siguiendo la tendencia neoclásica, prima el orden y la sobriedad. Los distintos niveles del palacio quedan bien diferenciados con la apertura del muro: arcadas en arco de medio punto en el nivel inferior, balcones rectangulares en la planta noble y óculos en la superior.

Está declarado Bien de Interés Cultural junto con la iglesia parroquial de la localidad.