El dance en la comarca

El dance de la comarca Ribera Alta del Ebro

En los pueblos es el patrimonio inmaterial, tradiciones, costumbres y forma de vida, lo que les caracteriza y los diferencia del resto. El dance en nuestra comarca es un claro ejemplo de estas características.

Historia del dance

En el libro ‘El Dance de Gallur en el siglo XX’, encontramos un artículo de Antonio Capapé que muestra una visión general de los dances. Dice así: El dance es una representación teatral, popular y religiosa. Se desarrolla al aire libre, generalmente en la puerta de las iglesias o acompañando a procesiones o romerías. Es posible que en un principio se realizara en los interiores de los templos.

Sus orígenes documentados se remontan al siglo XVI y se desarrollaron entre los siglos XVII y XVIII. Esto no quiere decir que haya que excluir las probables vinculaciones con los ritos de fertilidad del Neolítico de las danzas agrícolas de palos. Tampoco con la jefatura y lucha de la Edad de Bronce con relación a las espadas.

Posiblemente la difusión de los dances se debe a la agudización de la devoción religiosa en el siglo XVII imitándose de un pueblo a otro.

El dance es una tipología artística propia de la cultura popular aragonesa que debió nacer en la zona pirenaica y se difundió hacia el sur.

A pesar de no contar con un grupo de danzantes en todas sus localidades, la Ribera Alta del Ebro es una comarca rica en dances. Precisamente el dance de nuestra comarca está presente en ocho localidades.

Prohibición y recuperación

En el siglo XVIII, hubo una corriente en contra de los dances que fue llevada a cabo por las autoridades civiles y religiosas. En 1777, la culminó Carlos III prohibiendo la costumbre de bailar los días de fiesta delante de una imagen. Esto determinó que en algunas localidades se perdieran determinadas danzas y tradiciones folklóricas.

Sin embargo, a finales del siglo XIX se conoció una época de creaciones modernas en la que se despertó una nueva percepción sobre los dances.

El desprecio de la gente a esta tradición durante este periodo, pasó a convertirse en plena admiración. Se recuperó la libertad y arraigo de sus seguidores que comenzaron a ver estas representaciones como parte de la herencia del pueblo que debían conservar.

El dance en nuestra comarca fue recuperado gracias a la memoria de las personas mayores y al espíritu motivador y vivo de los jóvenes.

El dance en la actualidad

Hoy en día se representan más de un centenar de dances anualmente en Aragón. Algunos mantienen las representaciones sin apenas variación, otros, se van adaptando a los tiempos. Se sustituyen o desaparecen textos, se incorporan las mujeres, grupos infantiles y se modifican coreografías e indumentaria.

Los dances se agrupan en dos grandes categorías: de moros y cristianos y de pastoradas y en los símbolos del Bien y el Mal. Además, cada grupo social tiene su jerarquía. Los pastores: mayoral, rabadán y zagal;  moros y cristianos: generales y tropa; los símbolos: un ángel y un diablo.

Otro de sus elementos característico son los dichos.

Antiguamente era la manera con la que el pueblo hacía crítica de los altos cargos con cierta burla o sarcasmo sin ser censurados. En la actualidad, se siguen conservando en muchos sitios. Se hacen alusiones pícaras a gente del pueblo en particular o se pide protección y se recuerda a personas que ya no están.

Se trata de una manifestación popular en la que se unen música, baile y poesía. Una tradición que reúne a habitantes y visitantes que se quieran unir a la celebración de honrar al patrón el día principal de sus fiestas. Es acompañado en procesión y al ritmo de sus danzas con las mejores galas. Además, en muchos casos también se representan fuera de estas fechas, en otras fiestas, certámenes o concursos.